La 65 edición de los premios musicales, celebrada anoche en Los Ángeles, también homenajeó a la historia del hip hop por su cincuenta aniversario.
Hay quienes sospechan de los consensos. Quienes siempre ven oscuras maquinaciones y pérfidas conspiraciones urdidas por la malvada industria para que siempre estemos todos hablando de los mismos artistas. Pero esos consensos son, muchas veces (aunque no siempre), fruto de una calidad contrastada. Calidad que se cita con comercialidad, claro, porque el mundo está repleto de grandes obras que nunca obtienen el eco que merecen. Pero en el caso de Beyoncé, Rosalía o Harry Styles, tres de los grandes triunfadores en la entrega de los premios Grammy 2023, que celebraron anoche su 65 edición, puede decirse que ambas cualidades son poco discutibles. Porque hablamos de tres trabajos indudablemente solventes. Dos de ellos, los de ambas mujeres, encabezaron, por cierto, nuestras listas con lo mejor de 2022 para quienes hacemos Mússica.
Rosalía, quien hace unos días estrenó “LLYLM”, su nuevo single, se llevó el premio a mejor álbum alternativo latino por su sobresaliente Motomami, un trabajo de que ya se ha dicho prácticamente todo. Competía con los últimos trabajos de Jorge Drexler, Mon Laferte, Gaby Moreno y Fito Páez. Ya obtuvo este reconocimiento para su anterior álbum, en 2020, pero hay quienes lo consideran un premio algo menor porque no competía en la categoría de mejor álbum, en la que sí estaba este año, por ejemplo, otra producción en castellano, Un verano sin ti, de Bad Bunny. De hecho, la del músico puertorriqueño ha sido la primera nominación en la historia a mejor álbum para un trabajo enteramente compuesto en español.
Beyoncé, un récord de leyenda
La gran triunfadora de la noche, no obstante, ha sido Beyoncé. Porque aunque se ha llevado cuatro de los nueve premios a los que aspiraba, y ninguno de ellos ha sido por el mejor álbum ni la mejor canción ni la mejor grabación (que han recaído, respectivamente, en Harry Styles, Bonnie Raitt y Lizzo, y ese puede ser visto en cierto modo como un desdoro), con el póker que se ha llevado (mejor actuación de r’n’b, mejor canción de r’n’b, mejor grabación de dance o electrónica y mejor disco de dance), se convierte en la artista con más Grammy de la historia: nada menos que 32. Una barbaridad, solo a la altura de las leyendas.
Otros premiados fueron para Adele como mejor interpretación solista pop, Brandi Carlile como mejor canción de rock, la jovencísima Samara Joy como mejor disco de jazz vocal y mejor debutante y Kendrick Lamar en calidad de autor del mejor disco de hip hop, un género del que es el rey absoluto durante la última década, y que fue objeto (el género, no él) de un espectacular homenaje por sus cincuenta años de historia, desde que naciera un 11 de agosto de 1973 en el sótano de una calle del Bronx de la mano de una fiesta montada por Kool Herc, con la participación anoche de Missy Elliot, Lil Wayne, Public Enemy, Grandmaster Flash, Queen Latifah, RUN-DCM, Rakim y otras leyendas del rap.
Pues consultar la lista completa de premiados aquí.